♥ En el trayecto Tenerife-Madrid ayer tarde...
(Iberia Aierlines)
Una señorita, guapa ella, llegó a su asiento
y se sorprendió al darse cuenta que estaba junto a un pasajero negro.
Muy molesta y enfadada llamó a gritos a la azafata.
¿Cuál es el problema señorita?
Pregunta la azafata...
- ¿No ves?
Dijo la señorita visiblemente irritada.
- ¡Que me puso al lado de un negro!
No puedo estar aquí a su lado. ¡Usted tiene que darme otro sitio!
- Por favor, cálmese.
Dijo la azafata.
- Por desgracia, todos los asientos están ocupados,
pero voy a ver si por casualidad ha quedado alguno libre.
La azafata sale y regresa unos minutos después.
- Señorita, como ya he dicho, no hay otro lugar libre
en la clase económica.
Pero hablé con el capitán y me confirmó que disponemos de uno en Primera Clase.
Y antes de que la señorita hiciese un comentario...
La azafata prosigue:
- Mire, es inusual en nuestra compañía permitir
que un pasajero de Clase Económica pase a Primera Clase.
Sin embargo, dadas las circunstancias,
el comandante piensa que sería escandaloso
obligar a un pasajero a viajar al lado de una persona tan desagradable.
Y volviéndose hacia el señor Negro, la azafata le dijo:
- Así que, Señor, si usted quiere ser tan amable de tomar su equipaje de mano,
le reservamos un lugar en Primera Clase.
Y todos los pasajeros próximos, que sorprendidos veían la escena,
comenzaron a aplaudir, algunos incluso en pie.
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